Nuestro mundo moderno pone gran énfasis en mejorar la productividad, gestionar mejor el tiempo y los recursos y obtener resultados, por lo que se han escrito y publicado innumerables libros y artículos que tratan estos temas en profundidad.
Esta publicación trata sobre formas prácticas de hacer más en menos tiempo.
1# Aplica estas técnicas infalibles
Anota tus objetivos y listas de tareas pendientes.
Digamos que has pensado en monetizar una de tus aficiones, como la cocina. Una de las primeras cosas que debes hacer es anotar el coste de los materiales necesarios y otros gastos generales.
También puedes plantearte si quieres vender tus creaciones hechas a mano en un bazar o feria de artesanía, en una tienda de regalos o recuerdos, o por Internet. Debes establecer diferentes formas de aceptar los pagos para que la gestión de tu tesorería sea lo más cómoda posible.
Controla/disciplina tu estado de ánimo.
Soy redactora y autónomo desde hace unos 15 años. Soy consciente de que un dilema habitual de los autónomos cuando se enfrentan a un encargo especialmente difícil es encontrar una distracción. Enciendo la televisión con la esperanza de ver algo interesante «sólo durante una hora«, hasta que esa hora se convierte en toda una noche de comedias o telenovelas sin sentido.
Dominar el estado de ánimo significa simplemente no ceder a ataques repentinos de pereza, excitación, irritabilidad o impaciencia.
Controla tus caprichos y deseos.
Tal vez seas una madre que se queda en casa y trabaja a tiempo parcial para introducir citas y escribir en el blog. Sabes que no puedes aceptar una invitación improvisada a comer con amigos cuando tienes una fecha límite.
Averigua tu «por qué» (razón para hacer las cosas) para poder averiguar el «cómo«.
Tal vez seas un miembro activo de tu iglesia y quieras ir de viaje misionero, pero no has ido a ningún sitio por falta de fondos.
Sin embargo, sabes que lo único que te importa es la capacidad de llegar a la gente. Así que eliges otro ministerio de tu iglesia que escriba a mano cartas y notas de ánimo en tarjetas en blanco y las envíe a los ancianos de las residencias, a las tropas desplegadas y a los presos.
2# Dar prioridad a lo que se hace en cada momento
Coge una hoja de papel y anota entre 15 y 20 aspectos de la vida y actividades que ocupan tu tiempo. Utiliza un bolígrafo rojo y marca con una cruz los cinco puntos de la lista que consideres «no negociables«, como: B. la carrera, los compromisos familiares, las finanzas, el trabajo voluntario o la pertenencia a un determinado grupo u organización.
A continuación, coloca un signo más junto a cinco elementos que puedan clasificarse como actividades secundarias. Pueden ser pasatiempos o cualquier cosa que hagas para divertirte o recrearte. Pueden o no aportar ingresos adicionales, pero si le ayudan a aliviar el estrés o le proporcionan oportunidades de relajarse, entonces tiene sentido dedicarles tiempo.
A continuación, reduce tu lista tachando 3 o 4 actividades que sólo realizas ocasionalmente o al azar. A continuación, tacha otras 2 o 3 actividades que sabes que no son más que «pérdidas de tiempo», cómo: Pasar horas en las redes sociales, ver programas de Netflix o estar al día con los chismes de los famosos.
Esto no quiere decir que debas abstenerte por completo de estas actividades. Pero si sueles pasar una hora o más en las redes sociales la mayoría de los días de la semana, simplemente reduce el tiempo programando los fines de semana (por ejemplo, dos horas los sábados y domingos).
3# Utiliza la rutina diaria para conseguir más
A diferencia de la multitarea, que suele ser perjudicial a largo plazo porque acabas comprometiendo la calidad de tu trabajo, el interlocking es el hábito de enlazar dos tareas que pueden ir bien juntas.
Un buen ejemplo de entrelazamiento es pedir a tus hijos que pongan la mesa mientras tú haces la cena en el microondas. Es como apuntar la lista de la compra mientras esperas en la consulta del médico o del dentista.
También puedes mantenerte en forma levantando un par de mancuernas mientras disfrutas de tus programas de Netflix, o haciendo una serie de sentadillas, pasos, estocadas, abdominales y flexiones mientras escuchas podcasts o tu música favorita.
4# Delegar más tiempo
Todos somos muy hábiles en algunas áreas, pero desesperadamente ineptos en otras. Si quieres mejorar o crecer continuamente en estas áreas, dedica más tiempo a hacerlo delegando las tareas en las que no eres bueno a otras personas mejor preparadas para ello.
Para poner esto en perspectiva, si tienes un negocio online, puedes centrarte en mejorar tus productos y subcontratar tareas a un redactor de SEO freelance. También puedes pagar a un contable para que se encargue de las facturas y los recibos.
Si eres una madre/padre trabajador@ muy ocupad@, considera la posibilidad de contratar a una niñera o a una cuidadora de mascotas al menos dos veces al mes para que puedas conectar con tu cónyuge o tener unas horas para leer, hacer manualidades o disfrutar de un tratamiento facial casero. También puedes pagar a algunos estudiantes universitarios con la esperanza de ganar un dinero extra para que limpien tu jardín o tu coche.
Deja una respuesta