
Vistas novedosas del cosmos desde el telescopio Webb
Hace 13.800 millones de años, el universo surgió en la oscuridad. Unos centenares de millones de años después, se formarían las primeras galaxias y estrellas, que seguían en la más completa oscuridad. Su brillante luz, estirada el cosmos en propagación y el tiempo, era inaccesible a cualquier instrumento creado por el hombre.
Hasta este momento. El telescopio espacial James Webb de la NASA, el observatorio espacial más fuerte constituido hasta hoy, recomendó un increíble pase de pantallas de nuestro principiante cosmos, antes invisible. Antiguos sistemas y galaxias que existen en el cielo como joyas en la oscuridad, estrellas que brillan. Su suma es tanto una exclusiva perspectiva del universo como una perspectiva del universo así como se veía antes.
Los investigadores de la NASA se maravillan con las novedosas vistas del cosmos por telescopio Webb.
Jane Rigby, directora de operaciones del telescopio Webb y astrofísica del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA asegura que siempre han existido, que tan solo hacía falta construir algún telescopio que pudiera captar esas imágenes.
Es una colaboración entre la Agencia Espacial Europea, la Agencia Espacial Canadiense, la NASA. El tan esperado sustituto del telescopio espacial Hubble, el telescopio Webb.
John Mather, científico primordial del emprendimiento del telescopio, informa que se están intentando encontrar lo primero que salió del Big Bang. Mather, premio Nobel por su trabajo sobre el Big Bang, habló con los periodistas en el Centro de Vuelo Espacial Goddard en Greenbelt, Maryland.
El Presidente de EE.UU se adelantó para enseñar lo que la NASA y los astrónomos aclamaron como la imagen más profunda tomada hasta la actualidad del cosmos, una marca que posiblemente va a ser superada, mientras los ordenadores de la NASA encuentran más datos.
Lo que transforma a un telescopio en una clase de máquina del tiempo, es poder ver una vieja galaxia o estrella.
Las primeras estrellas estaban formadas por helio e hidrógeno, pueden ser más destructivas que el propio Sol y son el resultado del Big Bang. Pueden llegar a colapsar los agujeros negros que en la mayor parte de las galaxias.
Los astrónomos sospechan que las estrellas más tempranas y lejanas pueden ser diferentes de las que conocemos hoy en día, datos basados en estudios científicos.
Últimas noticias del telescopio James Webb
A nivel mundial, en el Centro de Vuelos Exclusivas Goddard, la subdirectora de comunicaciones científicas del centro Michelle Thaller presentó nuevas imágenes captadas por el telescopio James Webb.
La prueba de que el telescopio está funcionando son las imágenes
En alguna imagen se muestra una banda de polvo calentada por las galaxias desgarradas por estrellas.
El quinteto de Stephan, cinco galaxias empaquetadas de manera sorprendente en la constelación de Pegaso, son mostradas por un infrarrojo. Algunas acabarán fusionándose por una danza gravitacional.
Flotando en el centro de la Nebulosa del Anillo Sur, se pueden distinguir restos de una estrella, en forma de hidrocarburos aromáticos policíclicos.
Estas moléculas se desplazan por el espacio y se asientan en nubes, que después dan lugar a novedosas planetas, estrellas, asteroides… y a cualquier clase de vida.
La nebulosa Carina, vista en el infrarrojo, aparenta un acantilado erosionado, salpicado de centenares de estrellas jamás vistas. La nebulosa es una colosal nube arremolinada de polvo. Puede esconder vida de algunas de las estrellas más fulminantes y luminosas en la Vía Láctea.
«Me costó un tiempo saber qué había que resaltar en esta imagen«, ha dicho Amber Straughn, científica adjunta del emprendimiento del telescopio, mientras señalaba una composición escarpada.
Llena de estrellas con planetas propios, no se puede adivinar qué volumen tiene la nebulosa.
«Los humanos nos encontramos verdaderamente conectados con el universo», ha dicho. «Estamos hechos de la misma materia en este paisaje«.
Los astrónomos y los grupos de observación de todo el planeta han expresado su alivio y sus elogios de manera unánime.
Un «frenesí alimenticio» en el cielo
Las imágenes y otros datos publicados fueron seleccionados por un reducido conjunto de profesionales en imágenes y expertos en relaciones públicas para mostrar la llegada y la capacidad del nuevo telescopio y dejar al público boquiabierto.
Durante los siguientes seis meses, se van a exponer los resultados de los estudios completados por los programas investigadores de liberación anticipada de la NASA.
Algunos resultados, introduciendo imágenes de galaxias todavía más lejanas que la mostrada por el Sr. Biden el lunes, van a estar accesibles a finales de esta semana. El jueves van a estar accesibles todos los datos recogidos a lo largo de las pruebas del telescopio y sus instrumentos.
Diseñados para impulsar la era Webb, los primeros programas investigadores apuntan estudios de los agujeros negros masivos, la evolución de las estrellas, las galaxias, el sistema solar y el espacio.
- Planetas que orbitan en región habitable, del tamaño de la Tierra, con previsiones de que contengan agua.
- Júpiter y sus incontables y sorprendentes satélites, como Europa, una próxima misión de la NASA, van a ser el centro de atención.
- Estudios que se dedicarán a exoplanetas como el sistema Trappist-1, donde otros planetas orbitan cerca de una estrella enana roja débil, a tan sólo 40 años luz.
Soñar con la luz que es invisible
La NASA espera que Webb defina el campo de una exclusiva generación de navegadores, de la misma manera que el telescopio espacial Hubble definió la astronomía a lo largo de las últimas décadas. La ciencia está aguardando ansiosamente su nueva cita con el cosmos.
Ha retrasado bastante en llegar. Lo que empezó como un telescopio espacial de más reciente generación mejoró hasta transformarse en un telescopio infrarrojo con la capacidad de ubicar el calor de las primeras estrellas y galaxias del universo.
Invisible para el ojo, la luz antes azul de las estrellas más lejanas y de las galaxias ahora es una radiación infrarroja térmica.
Las primeras galaxias y estrellas se alejan de la Tierra mientras el cosmos se amplía. Con una luz se desplaza a longitudes de ondas rojas y largas.
Además lo es el ozono, la radiación del carbono y otras moléculas de enorme interés para los astro biólogos.
Telescopio Webb NASA
El telescopio Webb es muy sensible a la radiación infrarroja. Un primer comité de idealización llegó a la conclusión de que el telescopio Webb tendría por lo menos 8 metros de diámetro, en cambio, el del Hubble sólo poseía 2,4 metros.
No obstante, el telescopio por el momento no cabría dentro de un cohete que existe. La NASA se tomó la decisión de al final por un espejo de 6,5 metros de ancho con una capacidad de captación de luz siete veces mayor a la del Hubble.
Uno de los instrumentos debía estar todavía más frío, a menos 447 grados Fahrenheit, solamente unos grados por arriba del cero absoluto. Esto se consiguió aparcando por siempre el telescopio detrás de un parasol.
Pero todos los desafíos del diseño y la creación del instrumento se mantuvieron. La NASA en el año 1990 puso en órbita el Hubble. El valor se disparó hasta los 8.000 millones de USD, y en 2011 el Congreso estuvo próximo de anular el emprendimiento.
Un sueño para los Astrónomos
El telescopio Webb es el esfuerzo mezclado de unos 20.000 técnicos, ingenieros, astrónomos y burócratas. En este momento orbita, el Sol y la Tierra crean un espacio de descanso permanente, campos gravitacionales combinados, un punto llamado L2.
El parasol que mantiene el telescopio Webb frío y apuntando hacia fuera de nuestra estrella, se asemeja a un girasol flotando en un papel. Con un espejo de 18 hexágonos recubiertos de oro de berilio.
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